Cuadernos
bo rra dor


Si llegaste hasta acá, no sé qué buscabas.
Pero te lo agradezco.
Estos cuadernos no son verdad ni ficción.
Son registros de un temblor, de una ráfaga mental.
Si algo de esto te rozó, aunque sea por error, entonces ya no fue en vano.
Porque lo más cercano a existir es dejar rastro.
Aunque sea un borrador.




No hay un principio claro, ni una razón específica para estar escribiendo esto.
Apareció la idea como tantas otras:
vaga, poco urgente, insistente.
Y como suele pasar con lo que insiste, hubo que hacerle lugar.

Así nacieron estos cuadernos.
Cuadernos sin tapa, sin orden, sin garantía.
Papeles sueltos, hojas digitales que se escriben solas o se desescriben cuando nadie mira.
No buscan sentido, y si lo encuentran, se hacen los desentendidos.
No pretenden enseñar nada. A lo sumo, acompañar un rato.

Cada uno guarda algo distinto.
Un pensamiento entrecortado.
Una conversación que nadie empezó.
Una señal que podría ser error o revelación.
Un eco de algo que pasó, o que nunca ocurrió.

Este blog los junta.
Los deja estar.
Los acomoda como quien barre las hojas secas para que crujan juntas.
No es una vitrina.
Es un cuaderno más.

Y vos, que llegaste hasta acá —¿cómo llegaste?—,
podés abrir el que quieras.
Sin orden.
Sin miedo a romper el hilo, porque no hay hilo.

Leé como si espiaras.
Leé como si fueras vos quien lo escribió y después lo olvidó.

Y si en algún momento sentís que algo de todo esto te nombra,
guardalo.
O tiralo.
O escribilo de nuevo.

Este espacio no se cierra.
Solo se queda quieto cuando no hay nadie.
Pero respira.
Bienvenidos al cuaderno.






Nadie pidió estas páginas.
Nadie las va a buscar.
Y sin embargo, existen.

Fueron escritas entre interrupciones, mientras hervía el agua o se caía el cielo.
No tienen destino.
Ni forma fija.
Son pruebas mal impresas de una señal que llega desde algún lugar sin nombre.

Cada cuaderno es un mensaje que se escribió solo, usando mis manos.
No están corregidos. No fueron pensados para durar.
Pero a veces, en los errores, en los desvíos, en lo ilegible… algo verdadero se cuela.

Por eso los dejo acá.
Para que floten.

Para que tal vez, en un futuro improbable, alguien los encuentre y no entienda nada.
O entienda todo.





Textos generados por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt


Créditos: Garabatos sin © (Adaptación de Plantillas Blogger) | Efectos HTML/CSS de Vagabundia


Ir Arriba